El piloto finlandés Kimi Raikkonen se coronó campeón mundial de Fórmula Uno al ganar el Gran Premio de Brasil.
Conocido como el "hombre de hielo", Raikkonen congeló las aspiraciones del británico Lewis Hamilton de convertirse en el primer novato en conseguir el título mundial.
Hamilton llegó al circuito de Interlagos con siete puntos de ventaja, pero desde el inicio de la prueba estuvo involucrado en incidentes que al final le costaron la carrera.
El tercero con opciones, el español Fernando Alonso, no pudo seguir el ritmo de los Ferrari y se tuvo que conformar con un distante tercer lugar.
Fue el sexto triunfo de Raikkonen en una temporada que pasará a la historia como una de las más emocionantes y tensas, dentro y fuera de la pista, con la aparición en escena de Hamilton, el escándalo de espionaje, las peleas internas en McLaren y la paridad entre los pilotos de la escudería británica y los de Ferrari.
Hamilton llegó al circuito de Interlagos con siete puntos de ventaja, pero desde el inicio de la prueba estuvo involucrado en incidentes que al final le costaron la carrera.
El tercero con opciones, el español Fernando Alonso, no pudo seguir el ritmo de los Ferrari y se tuvo que conformar con un distante tercer lugar.
Fue el sexto triunfo de Raikkonen en una temporada que pasará a la historia como una de las más emocionantes y tensas, dentro y fuera de la pista, con la aparición en escena de Hamilton, el escándalo de espionaje, las peleas internas en McLaren y la paridad entre los pilotos de la escudería británica y los de Ferrari.
Son las carreras...
Raikkonen moldeó su victoria desde la salida, al adelantar a Hamilton en la primera curva y quedar por detrás de su compañero de equipo, el brasileño Felipe Massa, quien conservó el primer puesto de la clasificación
Con los dos Ferrari por delante, Hamilton perdió la inercia por una fracción de segundo que fue aprovechada por Alonso para subir al tercer lugar.
El piloto inglés trató de corregir la situación, pero en su intento se salió de la pista, cediendo lugares hasta caer al octavo puesto.
El piloto inglés trató de corregir la situación, pero en su intento se salió de la pista, cediendo lugares hasta caer al octavo puesto.
Fueron sólo los primeros kilómetros de una carrera de infortunios para Hamilton, quien luego sufrió problemas con la caja de cambios de su vehículo y estuvo cerca de abandonar.
El McLaren regresó a la vida, pero ya el daño estaba hecho. Relegado al décimo octavo puesto, Hamilton comenzó a remontar posiciones, pero su séptimo lugar no fue suficiente.
Raikkonen necesitaba la victoria y cumplió con su trabajo. Persiguió a Massa durante dos tercios de la carrera y, a la salida de la segunda detención en boxes, asumió el liderato en el último tramo hasta la bandera a cuadros
El McLaren regresó a la vida, pero ya el daño estaba hecho. Relegado al décimo octavo puesto, Hamilton comenzó a remontar posiciones, pero su séptimo lugar no fue suficiente.
Raikkonen necesitaba la victoria y cumplió con su trabajo. Persiguió a Massa durante dos tercios de la carrera y, a la salida de la segunda detención en boxes, asumió el liderato en el último tramo hasta la bandera a cuadros